domingo, 15 de julio de 2012

Cómo reaccionamos ante los problemas?

Ante las adversidades, los problemas que hacemos? Nos rendimos, nos quejamos, buscamos alternativas?

Pues creo que ante distintas experiencias vividas, cada uno ha optado por alguna de ellas: ha renunciado a continuar por el mismo camino, ha optado por quejarse de los inconvenientes pero ha seguido por el mismo; y en otros casos, hemos buscado otros senderos por los cuales caminar, aunque no fuesen los inicialmente previstos.

Me encantó una frase que leí sobre una pareja de ancianos, les preguntaban cómo habían conseguido seguir juntos más de 50 años.  Ellos respondían. "En nuestra época, si algo se dañaba, no lo tirábamos, lo arreglábamos y continuábamos."

Claro, cada caso y situación es distinta, y TODO DEPENDE de muchos factores para tomar una decisión adecuada.

El otro día me encontré con un magnífico ejemplo de trabajo diario con amor, un vendedor gitano de "La Farola".  Pero mi sorpresa fue que ya no vendía la Farola, se habia pasado al negocio de vender pañuelos desechables.  Le pregunté qué habia pasado? porque creo recordar que desde que vivo en esta ciudad, siempre ha mantenido el mismo negocio.  Además era muy divertido encontrarse con él, porque a todas las mujeres les, nos decía: "Maria, compra la Farola".  Ultimamente habia modernizado y diversificado su slogan, y pasaba, según el tipo de fémina a: "Shakira, o Maria, compra la Farola" jeje.  Pues bueno, volviendo al tema, qué pasó con la Farola? Respuesta simple, y común últimamente: La Farola, había cerrado.  Así que tuvo que buscarse la vida, y ahora se dedicaba a ofrecer pañuelos, eso sí, no había perdido su amable encanto de vendedor.

Que por qué os comento esto? pues porque no son pocas las veces que me planteo desistir de mi camino de emprendedora social, más aún ahora, que ante nuevas medidas económicas me parece lo tendremos aún más difícil, porque los productos que ofrecemos, no son considerados de "extrema necesidad", y hay opciones muy económicas, aunque no sean socialmente muy responsables, pero esta es la realidad.  Y entiendo y acepto que la mayoria de la gente, ante la incertidumbre, no piense tanto en el otro, sino en sobrevivir él, y su familia de la mejor manera posible.

Pero bueno, antes de cambiarnos a vender algo en lo que no creemos, probaremos otras opciones, a ver si diversificar, no sólo el "slogan" nos permite acceder a una clientela más amplia.  Y bueno, si no es así, luego de poner "toda la carne en el asador" (es decir, haberlo intentado de todas las formas posibles), ya decidiremos si queremos continuar por ese sendero, o si bien, es más prudente desistir de ese camino, para igual tomar otro.  Quién sabe, igual  y nos ponemos en otra callecita y le montamos la competencia a nuestro querido vendedor de pañuelos! jaja.

Hablando seriamente, me parece muy acertada otra frase que leí: "nos dijeron que la vida sería bonita, pero no nos dijeron que iba a ser fácil"...


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