El lenguaje detrás de las palabras y su significado…
Cuando una preposición marca una gran diferencia…
En una de los
primeras entradas de este blog (dejado al abandono durante muchísimo tiempo por
diversas razones), os comentaba algo que aprendí de mi padre: a diferenciar lo
que era ser
POLÍTICO :
Servir A la comunidad y,
PolitiQUERO* : Servirse DE la comunidad
A partir de lo
anterior, políticos informales podemos serlo todos, cuando realizamos nuestras
tareas u oficios, lo mejor que podemos: siendo honestos y eficientes panaderos,
comerciantes, policías, médicos, investigadores, etc., sirviendo a nuestra
comunidad. La parte formal se la dejamos
a aquellos que se postulan con una candidatura a un proceso electoral.
En fin,
retomando el tema, esta vez quería hablar de un profesional del Marketing y
otro que es un MarkeTINERO. El primero
conoce productos y servicios que pueden ser buenos para el consumidor, y los
ofrece, informa de ellos; mientras que el segundo se convierte en un vendedor
de humo: lo que ofrece es tan sólo pantalla, nada en firme, y a veces incluso
puede engañar o mentir. Cuando se comporta de esa manera, es consciente de
ello, y continúa con la mentira, entonces se ha degradado a un marketinero. Un TITIRITERO que USA MENTIRAS para VENDER.
¿Por qué toco
este tema? Pues porque estoy un poco decepcionada de ver la facilidad con la
que se coloca en un establecimiento, por ejemplo, de cosmética, el cartel de
BIO o ecológicos a sus productos, cuando más de la mitad de las veces, dichos
productos no son ni siquiera naturales. Un apunte aquí: en cosmética ecológica
y natural, la cosmética Orgánica -BIO -Ecológica es de un nivel superior a la tan
sólo llamada NATURAL.
Cuando tenía
mi tienda, aun disponiendo de una cartera de productos donde el 75% o más eran
BIO, ecológicos, y certificados, mi slogan ofrecía cosmética natural. Es decir,
iba al límite bajo, no al alto, precisamente para evitar engañar en caso de que
cambiase mi cartera de productos.
Sin embargo,
se ve que esa no es la estrategia que utilizan muchos establecimientos, pues se
presentan como BIO cuando ni siquiera son naturales.
Así que por
favor, lectores, decid no al engaño, fijaos en los sellos y certificaciones con
avales, que desde hace más de 5 años os he enseñado de este tipo de cosmética,
por ejemplo.
Y en otros
temas, realizad un pequeño análisis antes de caer en las redes de la
manipulación. Verificad la información,
corroboradla antes de compartirla (estoy harta de frases célebres que las dijo
supuestamente el Dalai Lama, y que por ejemplo pertenecen a otro autor…).
¿Para qué?, os
preguntaréis. Muy simple: para saber diferenciar lo que es información veraz y
auténtica, del puro ruido. Sí, ahora todo se encuentra en “San Google”, pero
filtradlo, corroboradlo, antes de compartirlo o creéroslo; si no, os
“informaréis del ruido” y no de una fuente veraz. La información es muy distinta del ruido y
la manipulación…